¡¡Nuestro primer DIY!!
Ahora lo que se lleva es reciclar y renovar, así nuestras casas tienen una originalidad que hace tiempo que no conocíamos. Todo ello, gracias a soluciones tan prácticas como las que os muestro a continuación.
Estábamos buscando un perchero para nuestro salón. El problema era el sitio donde iba a ir colocado, al lado de una estantería detrás de una puerta y en un hueco estrecho; así que después de mucho mirar y mirar en tiendas, por Internet y no gustarme ninguno, se me ocurrió hacerlo yo misma.
Se trata de convertir un trozo de nuestra pared en un perchero con una inversión mínima y además es divertido. ¡Manos a la obra!
Primero dibujamos con lapicero nuestro árbol.
Enmascarar con cinta y periódicos:
Es el paso que más cuesta y el más aburrido, pero debemos hacerlo bien para que el resultado sea óptimo. Tapar con paciencia con cinta de carrocero y periódicos todas esas zonas que no queremos que se manchen de pintura.
Y ahora sí que sí, manos a los pinceles.
Pintamos nuestro árbol con la pintura que más nos guste, dejamos secar según lo indicado en nuestro bote de pintura y volvemos a dar las manos que sean necesarias.
Una vez seco nuestro árbol, ya podemos retirar la cinta y los periódicos, y retocar con un pincel más fino esos pequeños detalles.
Por último, señalar con un lápiz donde irán colocadas nuestros percheros y los atornillamos con un taladro.
¡¡Y ya tenemos nuestro árbol perchero!!